martes, 3 de junio de 2008

Juegos y talleres de expresión.-

Familia y voluntarios que hacen de esta Fundación y su trabajo una gran labor social

Los niños siempre contagian su sonrisa



El diagnóstico de cáncer en un niño pequeño, así como en un adolescente, produce una profunda crisis accidental para él mismo y para su familia. Toda su vida se ve alterada: cambios de horarios, permanecer separados de sus hermanos u otros familiares significativos, internaciones prolongadas, procedimientos médicos hasta ahora desconocidos, comidas prohibidas, ayunos prolongados y muchas otras situaciones inesperadas provocadas por su enfermedad.
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El hospital es un entorno único que no es familiar para el niño. El estrés emocional que experimenta a menudo durante las hospitalizaciones es el resultado de la exposición a un ámbito, procedimientos, normas, material, rutinas y gente con la que no está familiarizado y no comprende por lo menos al principio.
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Estas son las razones por las que es indispensable proveerle al niño y al adolescente dentro del ámbito hospitalario, un espacio que le permita afrontar, elaborar y recrear las angustias, miedos, preocupaciones e inquietudes que la enfermedad que padece le provoca: La Sala de Juegos.
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Gracias a la labor, que por más de 14 años, realiza con gran esfuerzo y dedicación la Fundación María Cecilia de Ayuda al Niño Oncóligo, contamos con un espacio exclusivo para los niños que padecen enfermedades Onco-hematológicas.
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La Sala de Juegos y Taller de Expresión se encuentra ubicado frente al consultorio médico, cuenta con los materiales necesarios, el personal especialmente entrenado para la realización de la tarea, y es para uso exclusivo de nuestros pacientes.
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Con nuestra pequeña ayuda, a través del Prior General de Argentina, la haremos llegar ese material, y mucho cariño.